Llevá un abrigo ligero y preparate para una caminata bajo las estrellas.

Al caer la noche, el centro comercial de Cariló se transforma en un rincón encantado, las luces tenues, la arboleda y los senderos que interconectan las diferentes zonas te invitan a descubrir rincones perdiéndote entre las callecitas y mirando las tiendas. Las vidrieras decoradas con duendes, gnomos, hadas y brujitas parecen cobrar vida, en ocasiones te hacen sonreir, otras, no tanto...

Aire fresco y atmósfera de calma, calidéz y fantasía a cada paso, la sensación de estar en un cuento es única y quizás el ruído en el árbol sean los duendes jugando.

Un paseo por el centro de Cariló cuando la noche inicia es una experiencia que encanta. Luego, sólo resta que elijas dónde cenar antes de ir a pernoctar.