Casilla "La Elenita" en (Ostende, Pinamar) de Arturo Frondizi, una joya histórica frente al mar.
Construida en 1935 por Arturo Frondizi, esta casilla de madera de pinotea fue pensada como un refugio familiar.
Lleva el nombre de su hija, Elenita, allí veraneaba el jóven abogado junto a su esposa Elena Faggionato.
Situada en una costa aún sin forestación, en medio del médano virgen de Ostende, rodeada solo de arena y mar, Frondizi seguramente leía, escribía y soñaba.
Sobre sus pilotes originales, La Elenita resiste el paso del tiempo, el viento, las sudestadas y el avance urbano, sin haber alterado nunca el ecosistema costero.
Un símbolo de una visión: arquitectura integrada a la naturaleza. 🌿🌊
Se mantiene casi intacta, declarada Monumento Histórico y símbolo del equilibrio entre historia, paisaje y visión de futuro. 🌱🌊
Un cartel con fotos en blanco y negro revive aquellos veranos de otro tiempo... y a una casilla soñada como protagonista.